miércoles, 22 de abril de 2009

Diseño de cubiertas: recurrencia y repetición

Veo en la página web de Nórdica la aparición de Mujeres de los fiordos, una antología de relatos de escritoras noruegas contemporáneas. Para ilustrar la cubierta han elegido la Joven leyendo de Gustav Adolph Hennig, una imagen evocadora tanto de la lectura como de la femineidad, entre otras muchas.
Nada más verla me digo: Una historia de la lectura de Alberto Manguel. Y supongo que son muchos más los libros publicados en España han utilizado este óleo en los últimos años.

Eso sí, o en Nórdica no conocían la edición del libro de Manguel, o no les ha importado, o han decidido corregir el error de la versión de Alianza, en la que el cuadro está al revés. O bien me estoy equivocando y es otra versión del cuadro, pero no lo creo.

En todo caso, no es éste el único ejemplo de cubiertas idénticas o con el mismo motivo, que puede puede producir un efecto déjà vu en la librería. (¿Cuántos libros han utilizado la Stryge de Notre-Dame fotografiada por Charles Nègre? Y cuántos ejemplos más.)

Ay, con la de posibilidades que tiene una cubierta... Y si además es una antología... Y de escritoras noruegas.

Por lo demás, como me gusta mucho el catálogo de Nórdica Libros, os dejo una recomendación para regalar mañana: El zorro ártico, de Sjón.

Por cierto, otra de las razones por las que me gusta Nórdica es porque en sus cubiertas siempre aparece el nombre del traductor (si lo hubiere), algo que muchos editores aplauden y pocos hacen y que entiendo como un gesto de humildad y orgullo por el trabajo bien hecho.

Más aún: Nórdica incluye también, ya en su página de créditos, tanto a maquetadores como a correctores. Enhorabuena y chapeau !

Varias autoras, Mujeres de los fiordos, Madrid, Nórdica Libros, 2009.
Alberto Manguel, Una historia de la lectura, Madrid, Alianza Editorial, 2003.
Sjón, El zorro ártico (Skugga-Baldur), Madrid, Nórdica Libros, 2008.

lunes, 20 de abril de 2009

F.N. Doubleday y Rudyard Kipling: un editor de ocho años

Lunes de catarro disfrutando lo que puedo del precioso y divertidísimo Haroun and the Sea of Stories de Salman Rushdie, que tenía medio aparcado, pero no olvidado. Mientras lo paso en grande con las aventuras de Haroun y su padre (Rashid, más conocido como "the Shah of Blah") me han venido a la cabeza unas historias de animales de Rudyard Kipling que solíamos leer de pequeños, no recuerdo si en el cole, en casa, o en ninguno de estos dos sitios. Era un libro rojo, y los textos eran unas adaptaciones en inglés con ilustraciones o grabados en color. Creo recordar. Buscando, buscando, estas historias de animales se encuentran en un librito de Kipling llamado Just So Stories, que por lo que veo en las bases del ISBN, aquí han publicado no tan últimamente Akal y Valdemar, con títulos distintos (creo que prefiero el de Akal).
Pues bien, en sus memorias editoriales, F.N. Doubleday, fundador de la famosa editorial estadounidense y editor entre otros de Rudyard Kipling, además de biógrafo de Rockefeller, cuenta la siguiente anécdota que ilustra el oficio del editor, sólo que esta vez el editor es su hijo Nelson:
When Nelson was about seven or eight years old, Mr. Kipling was writing a series of Just So Stories … These tales were published in St Nicholas and were vastly interesting to Nelson.

He conceived the idea that if Mr. Kipling would write some more animal stories, the titles of which he suggested, they might be made into a book, and asked if I would mind his writing to Mr. Kipling on the subject.

I said no, whereupon he inquired if I would lend him a five-cent stamp, which he promised to repay, and wrote a long letter in his own fist, addressed to “Rudyard Kipling, Rotting Dean,” giving a list of suggestions for new stories about different animals, and adding that if he wrote these stories and they were any good, his father, he was sure, would get them put in book form and give him (Nelson) a royalty of a cent a copy.

The Just So Stories finally came out, and Nelson applied for a contract for his cent-a-copy share. This has gone on for twenty or more years, and how much he has received I have no idea, but it must certainly be several thousand dollars.
Nota: el St Nicholas es la revista infantil St Nicholas Magazine, en la que Kipling publicó varios de sus cuentos (como el Libro de la selva por entregas).

Salman Rushdie, Haroun and the Sea of Stories, Londres, Granta Books, 1991;
Rudyard Kipling, Los cuentos de así fue, Madrid, Akal, 2006;
Rudyard Kipling, Cuentos de así-fue-como, Madrid, Valdemar, "El Club Diógenes", 2002;
F.N. Doubleday, Memoirs of a Publisher, Nueva York, Doubleday & Co., 1972.

[A ver si alguna editorial se decide a echar un vistazo a las memorias de Doubleday y, con suerte, se lanza a publicarlas.]

Para cerrar el círculo, la dedicatoria en acrósticos con la que Rushdie dedica su Haroun a su hijo Zafar:
Zembla, Zenda, Xanadu:
All our dream-worlds may come true.
Fairy lands are fearsome too.
As I wander far from view
Read, and bring me home to you.

jueves, 16 de abril de 2009

Tom Maschler, «Editor»

Como ya adelantaba hace un par de meses El ojo fisgón, parece que por fin van a aparecer en español las memorias de Tom Maschler; las publicará Trama Editorial en su colección"Tipos Móviles".

Tom Maschler, famoso por su enorme talento y por su monstruoso ego, es el artífice del resurgir de Jonathan Cape y editó, entre otros muchos, a autores como Joseph Heller o Bruce Chatwin.

Para abrir boca, aquí va un breve y significativo mordisco:
Back in England I championed all the greatest writers of the age, though they were very raw talents when they came to my attention. Barnes, Amis and McEwan could barely write their own names; yet I was able to spot a speck of promise and nurture it into something more substantial, and I am very touched they recognise how much they owe to me.
Tom Maschler, Publisher, Londres, Picador, 2005:
Tom Maschler, Editor, Trama Editorial, "Tipos Móviles", ¿abril de 2009?

[Nota técnica: Google Reader no sincroniza bien (mejor dicho: no sincroniza) los blogs si el título de un post contiene cursivas, así que a usar las comillas angulares. Gracias, Silvia, por avisarme de los problemas de tu Reader.]

miércoles, 15 de abril de 2009

Metrònom Ferrater

A través del blog de José Antonio Millán me entero de la existencia de Metrònom Ferrater, un documental de Enric Juste sobre Gabriel Ferrater. No os doy más que la gran noticia por la buena pinta que tiene ya que podéis enteraros de mucho más de lo que yo diga en Metrònom Ferrater.


[Inciso al vuelo: como sé que al menos dos de mis silenciosos visitantes trabajan o han trabajado como lectores para alguna que otra editorial, os repito la referencia del libro en el que Gabriel Ferrater repasa el percal con el que le tocó bregar en sus andanzas como lector editorial: Noticias de libros, Barcelona, Península, 2000. Ni plantillas, ni estructura, ni niña que lo peine.]

[Inciso 2: hale, ya tengo imágenes en mi blog. No sé me ocurren muchas formas mejores de romper el hielo]

Recaredo Veredas: William Carlos Williams, «Viaje al amor»

Nuestro querido Recaredo aparece hoy en ABC con una crítica del Viaje al amor de William Carlos Williams.

Además de por mi amistad con Recaredo, me alegro principalmente por dos motivos: por la inteligencia con la que lee y nos cuenta lo leído, y por darse a conocer como crítico en ABC, por más que muchos ya sabemos de su buen hacer a través de su blog, y por más que no es la primera vez que leemos de él en ABC, pues ya su Pendiente apareció reseñado en el ABC Cultural (creo que por entonces no era todavía el ABCD...).

Habiendo leído su crítica un par de veces, hay unas cuantas cosas que me gustan mucho, pues son pistas que no parecen dejadas al azar o por descuido; muy personalmente me gusta que traiga a colación tanto la importancia que WCW otorgaba a "saber escuchar al ruiseñor y a los tontos" como su enfrentamiento con T.S. Eliot, que no es relleno para reforzar el carácter de WCW, sino una clave para entender su poesía, en contraposición a la manera en que Eliot lo hacía al menos en el caso de The Waste Land. [Y a partir de aquí os suelto el rollo, comenzando por su enfrentamiento con Eliot.]

James Laughlin fue el editor de WCW; y no sólo eso: James Laughlin fue el fundador de New Directions, la gran casa de la poesía en EE.UU. por decirlo de alguna manera, y editor de Henry Miller o William Saroyan, de muchos poetas latinoamericanos en EE.UU. (Huidobro, Vallejo, Paz...) y de un larguísimo dream team de las letras mundiales...

Hasta aquí el rollo para presentaros a Laughlin, que no viene al caso más que por mi interés por él.

Pues bien, en Remembering William Carlos Williams, James Laughlin incluye un extracto de una carta de WCW a Ezra Pound acerca de la poesía de Eliot:
I’m glad you like Eliot’s verse, but I’m warning you, the only reason it doesn’t smell is that it’s synthetic. Maybe I’m wrong, but I distrust that bastard more than any writer I know in the world today. He can write, granted, but it’s like walking into a church to me. I can’t do it without a bad feeling at the pit of my stomach. Nothing has been learned there since the simplicities were prevented from becoming multiform by arrested growth.. Bird’s-eye foods, suddenly frozen at fifty degrees below zero, under pressure, at perfect maturity, immediately after being picked from the can.
En palabras de James Laughlin que acompañan a las de WCW:
Bill saw Eliot as a traitor who had left his country and its culture to go over to the British. To sense the depth of Bill’s rage we must try to understand how he felt, how some other American poets felt, when The Waste Land was published in 1922 with a success that carried all before it. The literary landscape was altered overnight, obliterating, Bill felt, the importance of his own experimental work.
En cuanto a lo de "saber escuchar al ruiseñor y a los tontos", os dejo enlazado un poema de Kenneth Rexroth que lo explica en su "A Letter to William Carlos Williams".

A todo esto, ayer compré en Visor La tierra estéril, que es el título bajo el que han publicado por primera vez el poema de Eliot (sorprendentemente, no estaba en su catálogo, así que están de enhorabuena) . Pura coincidencia.

Hay otra coincidencia, no con Eliot, sino con la perspectiva de Recaredo sobre el libro de WCW: "Asume lo inevitable de la erosión y del dolor que acarrea". Junto con el libro de Eliot, también me hice con Canción de cuna y otros poemas de Auden. El prólogo de Eduardo Iriarte comienza con la misma imagen aplicada a Auden y a su poesía, tomada de palabras de Joseph Brodsky:
Auden estaba tomando unas copas rodeado de amigos como Cecil Day Lewis y su esposa, Stephen Spender y la suya, y Chester Kallman, quien fue su pareja desde 1939 hasta su muerte en 1973. Narraba alguna anécdota graciosa y todos reían a su alrededor, pero en ese momento pasó un marinero y Kallman, sin mediar palabra, salió detrás del atractivo joven. Auden mantuvo la sonrisa como si nada hubiera ocurrido, pero Spender vio que le resbalaba una única lágrima por la mejilla.
James Laughlin, Remembering William Carlos Williams, Nueva York, New Directions, 1995;
T.S. Eliot, La tierra estéril, Madrid, Visor, 2009;
W.H. Auden, Canción de cuna y otros poemas, Barcelona, Lumen, 2006.

[Lo olvidaba: ¿por qué Wiliam y no William?]

martes, 14 de abril de 2009

Sabato, Dostoyevski... y otra vez Sabato

Una de las novelas cuyo comienzo más me gusta además de la novela entera, por supuesto es El túnel de Ernesto Sabato. Tal que:
Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona.
Recordé este inicio leyendo durante estos días de fiesta El idiota de Dostoyevski, concretamente el siguiente pasaje ya muy avanzada la novela en el que Ippolit está leyendo su explicación, que él llama al estilo Luis XV "Après moi le déluge":
Decidí morir en Pavlovsk a la salida del sol y en el parque a fin de no incomodar a nadie de la casa. Mi "Explicación" dará cuenta suficiente de todo el caso a la policía. Los aficionados a la psicología y aquellos que lo deseen pueden sacar las conclusiones que tengan por conveniente. Quisiera, sin embargo, que se publicara mi manuscrito.
En fin, no es el comienzo de la novela, pero supongo que me vino al caso recordar el comienzo de Sabato por el tema de la muerte/asesinato y especialmente por la idea de lector que tanto Sabato como Dostoyevski no pierden de vista.

Vuelvo a Sabato, pero esta vez a Sobre héroes y tumbas, porque el comienzo de su capítulo III, titulado "Informe sobre ciegos" empieza de nuevo de forma célebre, con una anticipación inolvidable:
¿Cuándo empezó esto que ahora va a terminar con mi asesinato?
Y para cerrar la red, la "Noticia preliminar" con que comienza Sobre héroes y tumbas:
Las primeras investigaciones revelaron que el antiguo Mirador que servía de dormitorio a Alejandra fue cerrado con llave desde dentro por la propia Alejandra. Luego (aunque, lógicamente, no se puede precisar el lapso transcurrido) mató a su padre de cuatro balazos con una pistola calibre 32. Finalmente, echó nafta y prendió fuego[...]
En todo caso, Sabato señala que este texto que yo recorto pertenece a una crónica policial publicada por el diario La Razón de Buenos Aires el 28 de junio de 1955. Pese a no ser original, es un inicio espectacular.

Fiodor Dostoyevski, El idiota, Madrid, Alianza Editorial, "El Libro de Bolsillo", 1996 (p. 583);
Ernesto Sabato, El túnel, Barcelona, Seix Barral, 1986 (p.9);
Ernesto Sabato, Sobre héroes y tumbas, Seix Barral, 1985 (pp. 237; 9).

A modo de estrambote: ya que el ejemplar que tengo de El idiota es de mi hermana Marta, y al hilo del fuego de Alejandra, aquí dejo un poema de Munárriz llamado "Incendiario", que sé que le gusta mucho, como rescate ajeno por mi duradero secuestro:
De sus ocupaciones
la menos conocida
fue incendiario de naves.
Cada atraque le daba perspectivas
para nuevas escalas,
pero antes de zarpar
prendía fuego al viejo barco.
Destinos por delante
y, a su espalda,
cenizas.
Jesús Munárriz, Artes y Oficios, Madrid, Hiperión, 2002 (p. 30).